La Satisfacción De Hacer Realidad Lo Que Uno Sueña
Qué diferencia tan abismal es cumplir un sueño que cumplir una obligación. Esto radica en el porqué, más que en el qué. ¿Por qué estoy haciendo lo que acabo de lograr? ¿Se me impuso? ¿Es lo que me dijeron que "tenía" que hacer? ¿Realmente es lo yo quería? ¿Me benefició solo a mí o también a las personas que me rodean y a mi entorno? ¿Me dio emoción efímera o plenitud perdurable?
Seamos realistas: no todo lo que hagamos en la vida va a ser lo que realmente queremos hacer. Pero si nos hacemos estas preguntas antes y no después, tal vez nos acerquemos mucho más a ello. La famosa y tan anhelada libertad. Ha sido un tema central en mi vida, que me persigue en mis sueños más profundos y en mi lucidez más consciente.
Hoy, a unos días de lanzar Omara, veo en retrospectiva el camino que he recorrido para hacer realidad un sueño, y no puedo estar más orgullosa. Aunque esto es solo el comienzo, ya siento una satisfacción enorme. Me he repetido este mantra tantas veces "lo que viene desde un lugar de amor y buena intención no puede salir mal." Creé Omara junto con mi hermana para materializar sueños: el sueño de hacer algo que me hiciera sentir libre, que activara mi creatividad y despertara la consciencia colectiva para que, a través del arte y la moda, dejemos un impacto positivo en el mundo. Por más cliché que suene, si me conoces sabes que esto es algo que he anhelado por mucho tiempo.
Hace un par de semanas, en camino a la sesión de fotos de la primera colección, iba disfrutando del hermoso paisaje de Baja California Sur, agradeciendo profundamente el momento presente. No me pude contener las lágrimas de felicidad. Sentí a flor de piel la presencia de mi madre, que nos acompaña desde hace muchos años en cada paso que damos. Pase lo que pase con Omara, agradezco tener el privilegio de hacer realidad mis sueños terrenales.
Mucho amor,
Nat Pedroza