Materiales
Elegimos materiales pensando en el planeta y en tu piel, siempre en búsqueda de nuevas opciones que nos permitan innovar y reducir nuestra huella en cada colección.
materiales de la tierra
Colección Elemental
Algodón crudo de telar mexicano
El algodón que utilizamos cuenta con las certificaciones Cotton y Cotton Leads, que garantizan prácticas agrícolas responsables, trazabilidad y un cultivo más consciente.
Este algodón se transforma en tela en una fábrica mexicana con altos estándares ambientales: operan con paneles solares e iluminación LED, reciclan el agua de lluvia para su uso interno, emplean recuperadores de calor para optimizar la energía y destinan absolutamente todo su desperdicio —desde fibras hasta piezas de maquinaria— al reciclaje. El tejido se produce en telares, lo que permite un acabado más puro y artesanal.
Nuestra tela es algodón crudo de telar, lo que significa que no ha sido teñida ni blanqueada y sale directamente del telar sin procesos químicos adicionales. Esto conserva su color natural, reduce significativamente el consumo de agua y energía, y mantiene una textura auténtica y más amable con la piel y el entorno.
Para las piezas de fuego, el color rojo se logra mediante un teñido a mano con tintes naturales en el taller artesanal en Yucatán con el que colaboramos. Este proceso de bajo impacto utiliza una cantidad mínima de agua y aporta matices únicos a cada prenda.
Algodón orgánico y regenerativo
El algodón orgánico y regenerativo que utilizamos proviene de Turquía, de un proyecto agrícola familiar pionero en cultivo responsable desde 1993. Este algodón se cultiva bajo prácticas regenerativas que no solo prescinden de pesticidas y fertilizantes sintéticos, sino que también regeneran el suelo, favorecen la biodiversidad, promueven la captura de CO₂ y mantienen suelos vivos capaces de conservar mejor la humedad y aprovechar el agua de lluvia. Gracias a ello, se reduce de forma natural el consumo de agua y se fortalece la salud del ecosistema con cada cosecha. Además, cuenta con certificaciones internacionales como USDA Organic y Regenagri (certificación regenerativa).
La fibra se transforma en tejido en Portugal por una empresa española certificada como B Corp, reconocida por su compromiso con la transparencia, la trazabilidad y el impacto positivo en toda la cadena textil. La tela se tiñe únicamente con tintes 100% naturales, eliminando el uso de químicos contaminantes y dando como resultado una fibra más pura, segura y respetuosa tanto con la piel como con el planeta.
Lino italiano
El lino es una de las fibras naturales más sostenibles que existen: requiere muy poca agua para su cultivo, necesita mínimos pesticidas, es completamente biodegradable, hipoalergénico y altamente transpirable. Esto da como resultado prendas que son buenas tanto con tu piel como con el medioambiente.
Nuestro lino es procesado en Italia, donde la tradición textil y las técnicas especializadas de hilado y tejido aportan una calidad superior en pureza, suavidad y resistencia.
Este material llega a México mediante transporte marítimo, una opción con menor impacto ambiental que otros medios de traslado, lo que reduce significativamente la huella de carbono asociada a su distribución.
Botones
Utilizamos botones mexicanos elaborados en coco, madera y concha para evitar el uso de plásticos y materiales sintéticos. Además de ser biodegradables, estos materiales requieren menos procesos industriales y reducen la dependencia de derivados del petróleo, lo que se traduce en un menor impacto ambiental. Su origen natural da un look más orgánico y único a cada prenda.
Etiquetas
Nuestras etiquetas de marca, talla y cuidados están hechas con la misma tela de algodón crudo de telar mexicano que utilizamos en algunas piezas, aprovechando al máximo cada material.
Las tarjetas de agradecimiento y las etiquetas colgantes están elaboradas con cartón reciclado hecho a mano por una gran artesana y artista mexicana; estas últimas además incluyen semillas de cempasúchil para que puedas plantarlas y darles una nueva vida.
Empaque
Nuestras bolsas están hechas con un bioplástico diseñado para minimizar el impacto ambiental. A diferencia del plástico convencional —que puede tardar hasta mil años en degradarse— este material se biodegrada en 1 a 2 años, incluso en condiciones no ideales.
Las bolsas son reciclables y biodegradables, y solo necesitan luz solar y oxígeno para desintegrarse de forma natural, sin liberar microplásticos ni gas metano en la tierra. Una alternativa más responsable que acompaña y refleja los valores detrás de cada una de nuestras piezas.
De esta manera nos aseguramos de evitar por completo el uso de plásticos y de mantener un proceso consciente de principio a fin, sin olvidar esos pequeños detalles que también generan impacto.