La mayoría de nuestras piezas pueden lavarse a mano o a máquina en ciclo suave o delicado, con agua fría. Te recomendamos usar detergente natural, sin químicos agresivos: ayuda a conservar mejor las fibras, cuidar tu piel y no contaminar el agua.

Si tu prenda está teñida de manera artesanal (como las piezas Fuego, con flecos rojos), te sugerimos lavarla por separado las primeras veces.

Todas nuestras piezas de abajo llevan jaretas ajustables. Antes de lavarlas, haz siempre un nudo firme en las tiras: si no quedan amarradas pueden recorrerse dentro de la jareta y puede ser tedioso volver a sacarlas.

Después de lavar, procura secar tus prendas al aire y a la sombra. Evita la secadora: además de desgastar las fibras, puede causar encogimiento. Si necesitas usarla, hazlo en temperatura baja-media.

Para planchar, utiliza temperatura baja-media o vapor. Esto ayuda a mantener la forma y la estructura de las fibras sin dañarlas.

Creemos que la vida de una prenda también depende de cómo la usamos. Por eso diseñamos piezas versátiles y fáciles de combinar: para que no vivan solo en el clóset, sino en muchos momentos distintos.

Juega con accesorios, cámbialas de contexto y combínalas con lo que ya tienes. Explora nuevas formas de usarlas para que, a partir de una sola prenda, puedas crear looks auténticos y muy tuyos.

Utiliza un rodillo para pelusas. Refuerza los botones cuando lo necesiten y, si llegas a perder alguno, no te preocupes: todas nuestras piezas incluyen uno de repuesto. Repara costuras sueltas o pequeños desperfectos. Detalles simples que alargan muchísimo la vida útil de una prenda. Repara antes de reemplazar: es más barato, más responsable y, muchas veces, más fácil de lo que parece.